En los últimos años, el manejo y control de plagas de los cultivos ha ido evolucionando muy rápidamente. En la época de los ‘70, el Manejo Integrado de Plagas (MIP) surgió como una respuesta a las preocupaciones sobre los impactos de los plaguicidas en el medio ambiente [Nicholls, 2010]. Sin embargo, el MIP sigue siendo un método de control, donde el uso de agroquímicos es la estrategia principal que emplean los productores para el control de plagas en los cultivos, utilizando en menor medida el control biológico, físico, cultural, resistencia genética de las plantas, etc.
El Dr. Fernando Bahena (2003), establece que el Manejo Agroecológico de Plagas (MAP), es parte de un manejo diferente de los cultivos, tiene una visión integradora y holística con todo el agroecosistema, no busca exterminar insectos, sino que trata de controlar sus poblaciones para que éstas no causen daños económicos significativos a los cultivos. Se sustenta en una restauración de la biodiversidad que reactive el control biológico, el cual se complementa con alternativas ecológicamente compatibles como pueden ser las asociaciones y rotaciones de cultivos, manejo de plantas arvenses, prácticas culturales, trampas, uso de semioquímicos, uso de extractos de plantas con propiedades adversas a las plagas, insecticidas biológicos, etc.
En los sistemas de Manejo Agroecológico de Plagas que buscan la sostenibilidad, la protección de cultivos debe ser fundamentalmente preventiva, influyendo negativamente contra las condiciones que favorecen el desarrollo de las plagas, pero teniendo un efecto positivo sobre los organismos benéficos (Bahena, 2008).
A continuación, se presentan algunas de las prácticas que se pueden implementar para un Manejo Agroecológico de Plagas en los cultivos [Pérez y Vázquez, 2001; Bahena, 2008 y Nicholls, 2010].
Para asegurar el éxito del MAP es necesario conocer y comprender los ciclos vitales de la plaga, la etapa del cultivo en que se producen los daños, los distintos enemigos naturales que regulan las poblaciones de plagas, los atributos bioecológicos de los enemigos naturales, las etapas de mayor susceptibilidad, y en qué momento o bajo qué condiciones ocurren los mayores índices de infestación en el cultivo [Bahena, 2008]. Desde una perspectiva de manejo, el objetivo agroecológico es proporcionar un ambiente equilibrado, con rendimientos sostenibles, con una fertilidad del suelo biológicamente mediada y una regulación natural de plagas a través del diseño diversificado de los agroecosistemas y el uso de tecnologías de bajos insumos [Altieri 1994].
CONCLUSIONES
Existen muchas alternativas agroecológicas que pueden emplear los agricultores para el manejo de plagas en sus cultivos.
La diversificación vegetal es un elemento clave para el manejo y control de plagas. El uso de plaguicidas ha sido una práctica común para el control de plagas en los cultivos. Aunque es difícil eliminar totalmente su uso, es recomendable ir sustituyendo paulatinamente el empleo de agroquímicos para el manejo fitosanitario, por prácticas que disminuyan las densidades de las especies plaga.
El objetivo es desarrollar una agricultura más amigable con el medio ambiente, económicamente factible y socialmente justa para productores y consumidores.
El MAP es un método de manejo eminentemente preventivo, con el cual se pretenden disminuir las causas que pueden incrementar la presencia de una plaga en los cultivos, en lugar de aplicar medidas correctivas que tienen como objetivo eliminar los síntomas
que son causados por el ataque de
una plaga.
En el MAP, la salud del suelo y su fertilidad es estratégica para el éxito del programa. Las propiedades biológicas son fundamentales y están correlacionadas positivamente con el manejo fitosanitario de las platas. Cuando los cultivos se desarrollan en suelos con alto contenido de materia orgánica y una intensa actividad biológica, se ha observado una menor incidencia de insectos plaga.
Los autores que contribuyeron a este artículo son Dr. Fernando Ramos Gourcy, Dr. Alberto Margarito García Munguía, M.C. Otilio Vázquez Martínez, Ing. Juan Antonio Aguilar Rubalcava y M.C. Jesús Martín Fuantos Mendoza y forman parte del Departamento de Fitotecnia del Centro de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
LITERATURA CITADA
Altieri, M. A. 1994. Biodiversity and pest management in agroecosystems. Haworth Press, New York.
Bahena J., F. 2003. Control biológico de las plagas de maíz en México: el caso del gusano cogollero Spodoptera frujiperda (J. E. Smith). In: Bejarano G., F. y B. Mata (eds.). Impactos del libre comercio, plaguicidas y transgénicos en la agricultura de América latina. RAPAM. Texcoco, Mex. 241 – 255.
Bahena J., F. 2008. Enemigos naturales de las plagas agrícolas del maíz y otros cultivos. Libro técnico No. 5. SAGARPA-INIFAP. Uruapan, Michoacán, México. 180 P.
Nicholls, C. I. 2010. Contribuciones agroecológicas para renovar las fundaciones del manejo de plagas. Agroecología 5: 7-22.
Pérez, N. y Vázquez, L. 2001. Manejo ecológico de plagas. In: Funes, F. Transformando el campo cubano; avances de la agricultura sostenible. Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales, La Habana, Cuba. 286 p.