3 de junio, 2014 
Eviten los campos de cultivo mojados ya que pueden afectar la estructura del suelo y provocar efectos adversos.
La preparación para el siguiente cultivo inicia inmediatamente después del anterior con la siembra de un cultivo de cobertura que casi siempre incluye una combinación de zacate y leguminosas para proporcionar nitrógeno adicional y materia orgánica y así evitar la pérdida de la capa superior del suelo.
George Boyhan, agente de Extensión especializado en horticultura de la Universidad de Georgia (EUA) también aconseja a los productores el uso de un medio de cultivo limpio: “Recomendamos voltear el suelo a buena profundidad y después barbechar la cubierta superior del suelo con el disco.”
Según Boyhan, una vez que el suelo esté listo, los productores requieren básicamente el mismo tipo de equipo de siembra, sólo a que a una escala diferente, dependiendo de las dimensiones de la operación.
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Maquinaria recomendada
Para los pequeños productores, aquellos que siembren una hectárea o menos, se recomienda que utilicen un pequeño tractor con cultivador impulsado por PTO, o bien un rotocultivador manual.
Si se siembran varias hectáreas, Boyhan sugiere que se utilice un rotocultivador impulsado por PTO montado sobre tres puntos en el mecanismo elevador del tractor, para facilitar el cambio de los implementos cuando sea necesario.
Para los productores que cultivan de 40 a 80 hectáreas y planean colocar plástico, Boyhan sugiere utilizar equipo con capacidad para tender tres camas de plástico de manera simultánea. Algunas trasplantadoras perforan un orificio en el plástico y otras unidades utilizan una antorcha de propano para quemar un orificio en los sitios donde serán colocados los trasplantes. En cualquier caso, agrega Boyhan, “se coloca cintilla de riego por debajo del plástico. Los operadores de las trasplantadoras deben evitar el perforar la cintilla de riego por goteo que se va tendiendo al mismo tiempo sobre uno de los costados, para que no estorbe el desarrollo de las plantas.”
Aclimatación de plantas y recomendación de riego
Boyhan recalca lo importante que recordar dos puntos:
1) las plantas cultivadas en invernadero deben “endurecerse” antes de ser trasplantadas y
2) deben ser regadas al momento del trasplante.
Para aclimatar las plantas se reduce la temperatura o la cantidad de agua que reciben, o bien se hacen ambas cosas.
Este tratamiento será suficiente para preparlas para que resistan mejor las condiciones a la intemperie.
“La aclimatación puede ser algo tan sencillo como sacar las plantas del invernadero y dejarlas en el exterior durante cuatro o cinco días,” dice Boyhan.
Asimismo, es importante mantener hidratadas las plántulas recién trasplantadas para que se conserven saludables, en especial después de la siembra.
“El equipo de trasplante, no sólo hace orificios en el plástico, sino que también riega cada una de las plantas; más o menos de medio litro a tres cuartos de litro de agua por cada plántula que se trasplanta,” concluye Bohylan.