Pequeño productor ofrece consejos para producir en climas cálidos

Ubicado entre una carretera principal y un suburbio en la ciudad de Phoenix, Arizona (EUA), Abbey Lee Farms es un buen ejemplo de cómo se puede llegar a ser exitoso con recursos limitados.

Los asistentes al curso intensivo anual de producción de hortalizas en invernadero de la Universidad de Arizona (Greenhouse Short Couse de CEAC) tuvimos la oportunidad de visitar un centro de producción de este estado. A diferencia de años anteriores, la visita fue a un lugar nuevo, pequeño y muy poco conocido llamado Abbey Lee Farms, con sólo un año produciendo tomates y pepinos, y sin contar con un gran espacio de producción.

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Al contrario, Abbey Lee Farms está ubicado en las inmediaciones de una colonia y frente a una calle principal, pero no cuenta con un gran rótulo. Con su área productiva cara a la calle, da la impresión que el negocio sólo se dedica a la producción de plantas ornamentales.

Los invernaderos cuentan con sólo 2.4 metros de altura entre el suelo y el canalón, ya que fueron diseñados y utilizados originalmente para la producción de plántula. Las naves no cuentan con sistema de calefacción y su sistema de ventilación no va más allá de abanicos y pantalla de enfriamiento. Debido a la falta de sistema de enfriamiento adecuado y al elevado costo de electricidad, la empresa deja de producir en agosto, cuando la temperatura promedio en el interior es de 35°C.

El invernadero sólo tiene dos trabajadores y dos gerentes de producción además del propietario. Los trabajadores se encargan del trabajo manual de mantener las plantas, mientras que el gerente de producción, Willem Doleman, les enseña cómo tratar y manejarlas.

El sistema de fertirriego es básico y sólo se producen tomates y pepinos.

El 90% de la producción va dirigida a supermercados y mercados mayoristas tales como Costco y el 10% se vende en los mercados locales.

El agua utilizada es suministrada por la ciudad y de muy mala calidad. Según Doleman, cuenta con un CE de hasta 3 dS/m y los sistemas de reciclado de agua son tan caros que no sería rentable.

El costo del agua de mala calidad en adición al costo elevado de electricidad obliga al negocio a hacer ajustes en otras partes de la producción.

Trabajando con los retos

“Nuestros invernaderos solían albergar macetas de plantas ornamentales.

Tienen más de 20 años produciendo, son viejos, no tienen la altura adecuada para producir tomates y pepinos bajo un ambiente mucho más favorable para la planta, y el agua que usamos es excesivamente cara — además de ser de mala calidad,” explica Doleman.

“Por estas razones, optamos por cultivar variedades adaptadas a climas extremos, que se desempeñan bien bajo condiciones salinas y que no crecen tan altas. Producimos 15 variedades de tomate de especialidad y pepino persa, el cual es una variedad de poco mantenimiento adaptada a condiciones desérticas.”

Doleman trata de mantener el invernadero de la manera más sencilla posible — en parte, porque económicamente no es viable invertir en sistemas sofisticados de control, y en parte porque él cree firmemente que manteniéndolo sencillo es la mejor manera de manejarlo.

“Fui uno de los primeros asesores en trabajar para EuroFresh en su día. Fue una gran experiencia, pero dadas las gigantescas dimensiones de la operación, no contaba con la flexibilidad de producir lo que quería. Ahora, como pequeño productor, yo puedo escoger las variedades para producir, y cambiarlas por otras en corto plazo. No estoy comprometido a producir grandes cantidades de una o dos variedades.”

 

tomates negros en vidAunque presentemente Abbey Lee Farms produce una gran variedad de tomates. Sin embargo, Doleman admite que llega un punto de demasiada variedad: “Esperamos enfocarnos en solo 5 a 6 variedades en el futuro.”

Entre las variedades cultivadas que resaltan en su producción se encuentran los tomates reliquia (heirloom) y la variedad Indigo Red, la cual mientras más sol recibe, más se oscurece, tornándose a un color casi negro/purpura.

Manejo de cultivos

Doleman prefiere sembrar en sustrato de fibra de coco debido a su bajo costo y capacidad de retención de agua. Cambia el sustrato cada año para los pepinos, y cada dos años para los tomates. Calibra los inyectores con cada nueva fase de fertirriego, pero no adapta las dosis para las distintas variedades: “Todas las variedades de tomates y pepino reciben exactamente la misma dosis, ya que realmente no contamos con la capacidad de ajustarlas individualmente debido a la cantidad de variedades en espacio limitado. Para compensar, calculo una dosis promedio.”

La solución nutritiva es aplicada a ambos lados de las hileras.

A petición del propietario de Abbey Lee Farms, se cosecha todos los días — cosecha por la mañana, empaque por la tarde y venta de los productos en las tiendas al día siguiente. Sin embargo, Doleman preferiria cosechar con menos frecuencia: “Personalmente, prefiero cosechar cada dos o tres días; así se obtiene más color y más kilos por hora.”

Tomates. Según Doleman, todas las variedades nuevas son plantadas a partir de plántula injertada. Enfatiza la importancia de deshojar la planta para que las demás hojas se hagan más grandes y para que el racimo obtenga más nutrientes. “Una planta muy pesada se vuelve un poco floja; no quiere trabajar,” comenta. Doleman obtiene un promedio de 35 racimos por planta temprano en la temporada.

Pepino. La primera siembra de pepino se hace directamente en bolsa. Todas las demás siembras se hacen por transplante. De cada planta injertada, Doleman saca dos cabezas, permitiéndole incrementar su rendimiento un 17%. Doleman mantiene una densidad de 4.5 a 5 plantas por metro, asegurándose de interplantar el cultivo para incrementar la resistencia del mismo. Toma seis semanas de siembra a corte para obtener la primera cosecha de pepinos. Cosechan de 3 a 4 cosechas por año. Doleman utiliza el depredador Swirskii para el control de plagas en los pepinos.

Enfriamiento y riego

Enfriamiento. Los invernaderos cuentan con ventilación pasiva, la cual necesita ser manejada adecuadamente para garantizar un ambiente saludable. “La pantalla antiinsectos (frente a la pantalla de enfriamiento) reduce el fluyo del aire en 30%. La diferencia entre el abanico a un lado del invernadero y la pantalla de enfriamiento es de 5 a 8 ºC, pero de hasta 10 ºC con la pantalla antiinsectos.” A fin de mantener la temperatura lo más baja posible, Doleman mantiene dos abanicos prendidos toda la noche.

Aunado a la dificultad de mantener un ambiente fresco para las plantas existe el brote de Pythium por una excesiva aplicación de neblina en combinación con mucho sol. Doleman recomienda usar un plástico difuso, cambiándolo cada uno a dos años. Este plástico es pintado de blanco para bloquear el sol, pero sin pintar el área donde el sol entra por las mañanas.

Riego. Todas las mañanas Doleman aplica gran cantidad de agua por el sistema para eliminar todos los residuos del mimo, manteniendo el mismo nivel de CE durante el día y la vida de crecimiento de la planta. Todos los días desagua el sistema a las 9 ó 10 de la mañana; a las 11 si está nublado. “Trato de evitar que le dé una conmoción a la planta. Los cultivos de manguera los riego durante 50 minutos y luego apago el sistema por 50 minutos; para los cultivos de riego por goteo, el intervalo es cada 5 minutos. Desconecto todo por las tardes (alrededor de las 16:00 h) para evitar sobreirrigar los cultivos.”

Producir cultivos en condiciones extremas y sin los recursos deseados es una tarea difícil y ardua, pero no imposible y podría servir como puente a la producción de alimentos demandados en mercados nicho.

El ejemplo Doleman nos sirve como guía de cómo lidiar con problemas cotidianos en tiempo real y para convertirnos en productores más eficientes.